Bajada La Rueda- Pewans

La distancia entre la bajada 0 y La Rueda – Pewans es sólo unos metros, si bien se baja por diferentes escaleras, al encontrarnos abajo, no sabríamos distinguir si es La Rueda o la 0.

Ambas comparten la hermosa pileta de agua de mar tallada en la roca, azul, cristalina, casi perfumada, donde grandes y chicos hacen una fiesta cuando la marea está baja.

Sobre La Rueda, se encuentra enclavado entre la roca y la playa un parador, resto bar, que permite la adquisición de bebidas frescas y algo ligero para comer, ya sea sentado mirando el mar o bien llevarlo con nosotros a la sombrilla.

Es justamente en esa zona donde comienzan las cuevas en los acantilados, que forman Las Grutas. Camino a la uno (1), acantilados altos, dibujados por el agua que los golpean día a día hacen un paisaje diferente, rústico, oscuro, que contrasta con el verde de  su suelo el marrón de la arena, el profundo azul del agua, y su celeste cielo. La gran cantidad de agujeros en el acantilado, ruidosos, nos señalan que tienen dueño, son los famosos “Loros Barranqueros”, enojados, muy enojados, gritan porque este cuadro se completa con miles de turistas con su cámara  sacando fotos para mostrar al mundo nuestra bella Gruta.

El  retrato de La Gruta, el visitante, el niño lleno de arena, la familia entera, dentro de la cueva es infaltable en la visita a la villa, entre  algunas  estalactitas que hacen que sus gotas de agua caigan sobre la gente, sintiendo una  lluvia de agua de mar que hay que tratar de esquivar para salir bien en la foto. Completamos contando que la arena es suave y es una playa 10 puntos donde pasar el día.